Piezas muy interesantes que deberían ser incluidas en todo repertorio guitarrístico clásico del siglo XXI. Hay que destacar el gran trabajo realizado por el autor, puesto de manifiesto en la estructura y originalidad de la obra, en su ingeniosa combinación armónica -con una marcada influencia jazzística- ,así como en su nivel técnico. El resultado final: fantásticas sonoridades, muy muy novedosas, dignas de admiración, que marcan una clara evolución de la guitarra clásica. Espectacular trabajo que no dejará indiferente al intérprete. Enhorabuena.